Los que me conocen saben que siempre he sido discreta. Al menos en lo que se refiere a mis ideas. Sí, vale... mis ideas se notan, suelo hacerlas patentes... pero nunca hasta ahora me había sentido tan implicada ni (sí, me voy dando cuenta) tan "radicalizada".
No sé qué me está pasando. Supongo que el desamor con el mundo en general me está calando hondo. He sufrido una tremenda decepción al darme cuenta de que la crisis no es tal. Es un nuevo modelo de organización. Un nuevo "estatus". Una nueva forma de vida... que de ahora en adelante vamos a tener que sobrellevar como podamos. Implica una pérdida de derechos laborales e individuales, una disminución de poder adquisitivo y de libertades... de cuyas dimensiones ahora no somos conscientes... Supongo que es como despertarse de un sueño profundo con un cubo de agua fría en la cara...
No escribo en el blog porque no quiero hacer "apología", no quiero que mis ideas salgan todas juntas... pero basta una ojeada a mi facebook (sí, sigo odiando el facebook, pero últimamente lo estoy usando mucho-quizás más de lo que debiera-) para darse cuenta de por dónde van los tiros...
Me da miedo pensar que la vida, tal y como la conocíamos hasta ahora, va a cambiar... llamadme paranoica si queréis... pero estoy seriamente preocupada por el legado que dejaremos a nuestros hijos...