sábado, 25 de febrero de 2012

DEMASIADO IMPLICADA

Los que me conocen saben que siempre he sido discreta. Al menos en lo que se refiere a mis ideas. Sí, vale... mis ideas se notan, suelo hacerlas patentes... pero nunca hasta ahora me había sentido tan implicada ni (sí, me voy dando cuenta) tan "radicalizada".

No sé qué me está pasando. Supongo que el desamor con el mundo en general me está calando hondo. He sufrido una tremenda decepción al darme cuenta de que la crisis no es tal. Es un nuevo modelo de organización. Un nuevo "estatus". Una nueva forma de vida... que de ahora en adelante vamos a tener que sobrellevar como podamos. Implica una pérdida de derechos laborales e individuales, una disminución de poder adquisitivo y de libertades... de cuyas dimensiones ahora no somos conscientes... Supongo que es como despertarse de un sueño profundo con un cubo de agua fría en la cara...

No escribo en el blog porque no quiero hacer "apología", no quiero que mis ideas salgan todas juntas... pero basta una ojeada a mi facebook (sí, sigo odiando el facebook, pero últimamente lo estoy usando mucho-quizás más de lo que debiera-) para darse cuenta de por dónde van los tiros...

Me da miedo pensar que la vida, tal y como la conocíamos hasta ahora, va a cambiar... llamadme paranoica si queréis... pero estoy seriamente preocupada por el legado que dejaremos a nuestros hijos...

2 comentarios:

Alana dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo. De hecho hace algún tiempo que me siento decepcionada y desilusionada con el "sistema" en general. Ya no sólo por la crisis, que es muy injusta (no tengo palabras..), con las guerras que a mi juicio son un negocio, la corrupción que saca a relucir la calidad de la justicia.. y mil cosas más.

Yo lo achacaba a que estoy empezando a ser consciente de la situación actual y que cuando eres pequeño te educan desde un punto de vista muy distinto: todo es de color de rosa.. Pero empiezo a pensar que no sólo yo estaba en esa burbujita.

Y lo peor de todo, es que como dices, yo no veo ni la más mínima posibilidad de prosperar a muy largo plazo. Me veo en un precipicio sin escapatoria.

Ana la Rana dijo...

Pues sí, Alana, es lo que hay... pertenecemos a una generación que va a ver disminuir su calidad de vida de una manera drástica...
Y no, no es que cuando eres pequeño te educan en la "vie en rose", sino que nos han estado engañando a nosotros y a nuestros padres: nunca hubo crecimiento económico, es como si nos hubieran estado engordando como a los cerditos para sacarnos hasta el tuétano... y ahora pues eso, que a cada cerdo le llega su San Martín... uff!! cada día lo veo más negro...